CREA ha realizado los proyectos de rehabilitación integral de muchos de los edificios que conforman el Área de Rehabilitación Integral de la Ciudad de los Angeles, dotándolos de ascensor y de una nueva envolvente térmica.
La Zona de Rehabilitación Integral de la Ciudad de los Angeles viene delimitada por la calles La Canción del Olvido, Paseo de Gigantes y Cabezudos, Escolástica, Corte del Faraón y Anoeta. La superficie del ámbito es de aproximadamente 59,6 Ha.
Fue promovida por las sociedades mercantiles DIORVA S.A. y VIRELSA a finales de los años 50 y comienzo de los 60, con proyectos de los arquitectos Secundino Zuazo y Manuel Muñoz Monasterio.
El desarrollo urbano corresponde a una tipología edificatoria de bloque abierto con múltiples variantes, generando grandes espacios libres de uso público ajardinados. Toda la generosidad de los espacios libres se veía mermada por la precariedad constructiva de las edificaciones, motivo por el cual se declaró la ZRI correspondiente.
El Barrio de la Ciudad de los Angeles fue declarada Zona de Rehabilitación Integrada (ZRI) mediante la Orden 2934/2005 del 6 de septiembre, al objeto de fomentar la iniciativa privada y dirigir la rehabilitación de forma integrada.
Dicho ámbito urbano contiene un total de 7.996 viviendas de las que podrían ser susceptibles de rehabilitación un total de 4.798 viviendas.
El paso del tiempo deterioró gravemente cubiertas y fachadas, en las primeras se realizaron numerosas reparaciones y en algunas se sustituyó la cobertura con diferentes soluciones.
Las fachadas se encontraban gravemente deterioradas perdiendo su capacidad funcional y mostrando una imagen enormemente degradada y además carecían de aislamiento térmico y habían sido seriamente alteradas por las actuaciones de los vecinos.
La intervención de rehabilitación ha cumplido con creces las exigencias del Ayuntamiento de Madrid y de la Empresa Municipal de la Vivienda de Madrid.
Como objetivo de partida se fijó el cumplimiento del CTE de la forma más ambiciosa posible, una vez asegurada la estabilidad de los edificios, lo que nos ha llevado a intervenciones muy complejas sobre la cimentación de algunos de los edificios, hasta refuerzos con fibras de carbono en estructuras de muro de carga de hormigón.
Otro objetivo no menos importante ha sido la dotación de accesibilidad a edificios con la implantación de torres de ascensor en fachadas o en patio y la modificación del trazado de la escalera existente, sin necesidad de desocupar las viviendas.
Se ha incidido de una forma determinante en la mejora de la envolvente térmica del edificio y en la eficiencia energética de cada vivienda, todo ello ha llevado a la utilización de sistemas tipo SATE en fachadas, aislamiento térmico e impermeabilización de cubiertas, doblado de carpinterías y sustitución y renovación de instalaciones hidráulicas eléctricas y de telefonía comunes a cada vivienda.